👉 ¿A qué edad empezar la educación y el adiestramiento de un perro?

Educación temprana: desde el primer día

Muchos dueños se preguntan a qué edad empezar a educar a un perro y cuándo iniciar el adiestramiento. La clave está en entender que educación y adiestramiento no son lo mismo, y por lo tanto se aplican en momentos distintos.

Normalmente un cachorro llega al hogar con 8 semanas (2 meses).
Desde ese momento empieza a aprender:

  • horarios de comida,
  • dónde descansar,
  • salir a la calle para sus necesidades,
  • no morder muebles ni manos.

Esta fase no consiste en dar órdenes, sino en crear hábitos y rutinas de convivencia con calma y coherencia.

La socialización (2 a 4 meses): etapa clave

Es el momento más importante en la vida de un perro.
El cachorro debe conocer personas, otros perros, sonidos y entornos distintos de forma positiva.
Una buena socialización previene miedos e inseguridades en el futuro.
Todo debe hacerse de manera gradual y sin forzar.

¿A qué edad empezar el adiestramiento básico en un perro?

Aquí hablamos de órdenes de obediencia (sentado, quieto, llamada, caminar con correa).
Se recomienda iniciarlo a partir de los 4-6 meses.

Sin embargo, bajo mi experiencia, a los 3 meses ya es posible introducir las primeras órdenes con excelentes resultados:

  • sesiones cortas (5-10 minutos),
  • siempre en positivo,
  • reforzando con premios, juego o caricias.

La constancia y la diversión son la clave

Perros adultos y adoptados: nunca es tarde para educar y adiestrar

Existe la idea equivocada de que los perros adultos “ya no aprenden”. La realidad es que aprenden igual de bien, aunque a veces necesiten más paciencia y constancia.

Los perros adoptados, en particular, suelen llegar con una historia detrás: maltrato, estrés, falta de socialización o miedo. Eso puede traducirse en inseguridad, ansiedad, impulsividad o incluso agresividad.

Sé que muchas familias, aun con todo el cariño, se sienten frustradas porque no logran una buena integración. Por eso diseñé mi Programa de adaptación e integración familiar para perros adoptados, basado en tres pilares:

  • Confianza: ayudar al perro a sentirse seguro en su nuevo entorno.
  • Comprensión: enseñar a la familia a interpretar la conducta del perro para entender qué hay detrás de cada reacción.
  • Educación y adiestramiento adaptado: trabajar juntos en hábitos positivos, reducir la ansiedad y potenciar la estabilidad emocional.

El objetivo es que la familia pueda disfrutar del día a día y que el perro encuentre su equilibrio. He visto cómo incluso perros muy inadaptados logran convertirse en compañeros estables y felices.

👉 Porque cuando el perro encuentra paz y confianza, el resultado siempre es el mismo:
Perros felices, familias felices.

Diferencia clave entre educación y adiestramiento

  • Educación = hábitos de convivencia (rutinas, higiene, normas en casa).
  • Adiestramiento = enseñar órdenes concretas (sentado, quieto, llamada…).
  • Ambas se complementan, pero no empiezan exactamente en el mismo momento.

Conclusión

La educación de un perro empieza desde el primer día en casa.
El adiestramiento básico puede iniciarse muy pronto, incluso desde los 3 meses, siempre con refuerzo positivo y sesiones cortas.
En perros adultos y adoptados, nunca es tarde: con paciencia, comprensión y un plan adaptado, cualquier perro puede encontrar su equilibrio y convertirse en un gran compañero.